Una joven de Peralta, Sara Francés Nicolay, se encuentra entre los fallecidos a consecuencia de la explosión freática del volcán Mayón, situado a unos 360 kilómetros al sureste de Manila.
La muerte de esta joven de Peralta ha sido confirmada por la alcaldesa
de esta localidad navarra, María José Vidorreta, quien ha expresado su
pesar por lo sucedido.
La familia de la joven sospechaba que a ésta le podría
haber pasado algo ya que se encontraba en la zona y no se sabía nada de
ella, según la alcaldesa, quien ha comentado que su muerte les ha sido
confirmada a través del consulado y el ministerio, con los que han
permanecido en contacto en las últimas horas.
Sara Francés, quien desde hace unos años residía en Alemania, se encontraba de vacaciones en la zona del volcán acompañada de su novio de nacionalidad alemana, Jurian Stelter, quien también falleció en la explosión, según han confirmado familiares de la víctima.
Entre las víctimas mortales de esta explosión han sido identificados
también tres turistas alemanes y su guía filipino que escalaban el
volcán junto con otras 22 personas, según ha informado este martes el
gobernador provincial, Joey Salceda.
Salceda ha afirmado que un grupo de 27 escaladores estaban
subiendo por la ladera del monte, cuando se vieron sorprendidos por
las cenizas y rocas que salían del interior del volcán. Doce de ellos
han resultado heridos y los otros diez ilesos.
Además, ha declarado que el ciudadano filipino era un guía turístico
y ha sido identificado como Jerome Berin. A su vez, la Embajada
alemana está comprobando la situación de sus conciudadanos fallecidos
este martes por la mañana.
El gobernador ha subrayado que las víctimas se encontraban a 610 metros
del cráter del volcán, cuando fueron sorprendidos por piedras durante
la explosión de vapor. Uno de los supervivientes, un austríaco, ha
asegurado que vio los cuerpos de sus compañeros mientras se alejaba,
citado por la televisión filipina ABS-CBN.
Las autoridades filipinas ya han rescatado a varios escaladores, pero
las operaciones se han detenido al atardecer y se reanudarán mañana por
la mañana, de acuerdo con Salceda, quien ha indicado que el Instituto
Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) había establecido "un
nivel de alerta 0" antes de la erupción, lo que significaba que "las
erupciones volcánicas no eran inminentes".