- Sólo en la ciudad de La Plata hay 51 fallecidos
- Otras seis personas fallecieron en Buenos Aires
- Además, hay 3.000 personas que han tenido que ser evacuadas
El ministro de Seguridad boanerense, Ricardo Casal, ha anunciado la cifra de fallecidos en La Plata además de informar de que de las 110 personas denunciadas como desaparecidas, "106 fueron encontradas a salvo y cuatro eran personas fallecidas" que ya formaban parte del listado original.
Las fuertes lluvias en La Plata (60 kilómetros al sur de Buenos Aires) suceden a otras que afectaron este pasado martes a la capital argentina, donde al menos seis personas perdieron la vida durante la inundación.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha decretado tres días de luto y ha anunciado ayudas económicas para unos 150.000 damnificados.
"Queremos ayudar en especial a los sectores más vulnerables" ha anunciado la presidenta, quién ha apuntado que se duplicáran durante tres meses las ayudas que reciben los jubilados con la pensión mínima, trabajadores que cobran la asignación universal por hijo y las ayudas familiares y los desempleados.
Además, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aportará 20 millones de dólares para la "reparación estructural" y el Gobierno habilitará una línea de créditos de hasta 272,3 millones de dólares para rehabilitar las viviendas dañadas por las inundaciones.
Reparto de agua, ropa y comida
Dos días después de la catástrofe, voluntarios de la Cruz Roja y la ONG Red Solidaria repartían bidones de agua potable, ropa de abrigo, zapatos, pañales y alimentos perecederos en la capital argentina y en La Plata.
"Necesito agua, hace dos días que necesito agua, nos entregaron un bidón de diez litros y no alcanza para nada", se lamenta un vecino de Tolosa, uno de los barrios de La Plata más afectados por las inundaciones.
Las aguas, que llegaron a superar los 1,70 metros de altura, también bajaron de nivel en este barrio, en el que nació la presidenta argentina, Cristina Fernández, pero el panorama era aún desolador y las pertenencias que pudieron salvar los residentes se acumulaban en las calles, entre árboles y postes de luz caídos.
Las autoridades argentinas repartieron también colchones y mantas en los centros de evacuación, en los que permanecen alrededor de mil personas. Además, fueron habilitados cuatro hospitales móviles para facilitar asistencia médica y distribuir medicamentos debido a que muchos de los centros de salud de la ciudad quedaron severamente afectados por la inundación.
"La Plata se convirtió en una ciudad después de una guerra", ha afirmado su alcalde, Pablo Bruera, quién fue abucheado por varios vecinos al mencionar en su cuenta de Twitter que estaba distribuyendo ayuda humanitaria cuando en realidad aún se encontraba de vacaciones en Brasil. Un "error" que atribuyó a su equipo de comunicación.