Las lluvias intensas de los tres últimos días en Urabá dejan un balance de más de 600 familias afectadas por inundaciones en dos municipios, que mantienen vigente la alerta roja en esta y en otras dos subregiones del departamento.
Según el director del Dapard, César Augusto Hernández, en la zona se concentra una “banda de lluvias” que se extiende desde el Chocó, Vigía del Fuerte, Murindó, Mutatá, Chigorodó, Apartadó, y Turbo hasta Arboletes
Como consecuencia del fenómeno, en Chigorodó resultaron afectadas 125 familias en el sector rural de Sadén-Guacamayo, y en el corregimiento Currulao, de Turbo, colapsaron dos puentes vehiculares.
Pero el funcionario precisó que la mayor afectación se presenta en Apartadó, con un total de 590 familias afectadas por inundaciones en cuatro barrios y dos veredas.
El pasado viernes -dijo- el río Apartadó subió bastante por las lluvias, y este sábado continúa la evaluación para atender a 200 familias, de ellas 36 que requieren ayudas completas de colchonetas, frazadas, kits de cocina y aseo.
El alcalde de Apartadó, Luis Gonzalo Giraldo, expresó su preocupación al Dapard porque el río Apartadó tiene la particularidad de ser muy profundo, se encañona, pero cuando llueve fuerte se desborda e inunda los barrios próximos.
César Hernández advirtió que la alerta roja continúa para las regiones de Urabá, Suroeste y Oriente (naranja para las demás), porque las lluvias continuarán con intensidad en los próximos días.
Las comisiones sociales del Dapard articulan el traslado de las ayudas con la Cruz Roja y la Defensa Civil para este mismo sábado.
En el área metropolitana, en Girardota se presentó otra emergencia por inundaciones que afectaron el hospital local, la sede del cuerpo de bomberos y a ocho familias, mientras que colapsó un muro en un colegio rural.
