El suceso obliga a poner en marcha un protocolo especial de seguridad, con la evacuación de la zona, ante el riesgo de combustión de productos tóxicos.Un incendio registrado en la planta de la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa) obligó ayer por la mañana al desalojo de una treintena de personas en el entorno de la planta como medida preventiva y desplegó en la zona un dispositivo especial integrado por la Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía, vehículos médicos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061 y expertos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS).
El suceso se originó en torno a las 11:20 cuando, por causas que se encuentran en investigación, se declaró un incendio en un cuarto que albergaba un motor eléctrico y una carretilla elevadora, que resultaron los elementos más afectados por las llamas. Fueron los propios trabajadores de la planta potabilizadora quienes dieron aviso del suceso al Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem) 112 ante el riesgo de que las llamas alcanzaran algún producto tóxico utilizado para el tratamiento de las aguas. El SEIS desplazó un dispositivo especial a la zona, que quedó acordonada de manera preventiva. Las labores de extinción quedaron concluidas a las 12:30.
El suceso se originó en torno a las 11:20 cuando, por causas que se encuentran en investigación, se declaró un incendio en un cuarto que albergaba un motor eléctrico y una carretilla elevadora, que resultaron los elementos más afectados por las llamas. Fueron los propios trabajadores de la planta potabilizadora quienes dieron aviso del suceso al Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem) 112 ante el riesgo de que las llamas alcanzaran algún producto tóxico utilizado para el tratamiento de las aguas. El SEIS desplazó un dispositivo especial a la zona, que quedó acordonada de manera preventiva. Las labores de extinción quedaron concluidas a las 12:30.
El propio alcalde, José Antonio Nieto, se desplazó al lugar del suceso, junto al parque de la Asomadilla, para supervisar la evolución de los hechos. Fuentes municipales informaron de que la toxicidad de algunos de los productos utilizados en la planta obliga a poner en marcha un protocolo especial ante cualquier emergencia que se produce, lo que lleva aparejado el desalojo de los residentes en un radio de entre 80 y cien metros en el entorno de la instalación. Fueron los agentes de la Policía Local quienes evacuaron varias viviendas adosadas en la calle Escultor Pedro de Paz, hasta sumar una treintena de personas, que pudieron volver a sus casas cuando los agentes comprobaron que el material que ardió no presentaba ningún riesgo de provocar intoxicaciones.
Fuentes de la Policía Local aclararon que en la zona próxima a donde se originó el incendio no se almacenaban productos de fácil combustión, aunque sí una sustancia antioxidante empleada por Emacsa en el proceso de potabilización del agua. El suceso dejó imágenes próximas a una película de ciencia ficción, con bomberos protegidos con trajes especiales para acceder a la zona; el humo negro de los neumáticos de la carretilla elevadora, además, creó gran alarma entre los vecinos, un temor acrecentado por el gran despliegue de seguridad en el vecindario.
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