sábado, 19 de febrero de 2011

INCENDIO DE UN BUQUE EN PASAJES GUIPUZCOA

* Lleva tres años abandonado y se halla pendiente de ser subastado. Se investiga si pudo ser provocado por indigentes.

Un carguero que llevaba tres años abandonado en el puerto de Pasaia sufrió ayer un incendio, cuyas causas se desconocen. La Policía judicial del propio puerto ha abierto una investigación.
Los hechos tuvieron lugar poco después del mediodía, en el interior del mercante 'Dada Star', que se encontraba en el muelle de Donibane. El fuego comenzó en una zona próxima a la sala de máquinas. Efectivos del cuerpo de Bomberos de San Sebastián y de la Diputación se personaron en el lugar y apagaron las llamas.
Las labores de extinción se prolongaron durante quince minutos. Del interior del barco salía una densa humareda por lo que los bomberos tuvieron que emplear mascarillas de oxígeno.
Fuentes consultadas indicaron que el barco tenía los tanques de combustible vacíos y que, al parecer, carecía de suministro eléctrico, por lo que, en principio, no existen motivos para sospechar que el fuego fuese fortuito. En este sentido, la Policía judicial del puerto investiga si el barco era utilizado por indigentes para pernoctar.
El carguero había permanecido durante meses atracado en la zona de Herrera, en el muelle del Reloj, si bien recientemente había sido trasladado al de Donibane, a una zona sin vigilancia.
Los daños causados por el fuego no parecen haber sido de una elevada cuantía, según fuentes de la autoridad portuaria.
El 'Dada Star' es buque de bandera camboyana construido en el año 1975, que cuenta con 87 metros de eslora y 13 de manga. Llegó a Pasaia el 31 de octubre de 2009 con una mercancía de chatarra, aunque pocos días después, la Capitanía Marítima detectó deficiencias en la embarcación y obligó al armador a que las reparase para continuar su viaje. Sin embargo, la compañía se negó a ejecutar los arreglos. La Agencia Marítima Algeposa renunció a la consignación de la carga, con lo que comenzó un proceso de abandono del buque y simultáneamente de los nueve tripulantes rusos y ucranianos que trabajaban en él y que, tras dos meses de penurias, pudieron regresar a sus países de origen.
Finalmente, la Autoridad Portuaria de Pasaia tuvo que hacerse cargo del barco y lo sacó a subasta al precio de 136.500 euros. Nadie se lo quedó y volverá a subastarse.
EA2CPG