Pese a la previsión de mejoría del tiempo esta tarde, la mayoría de la flota gallega sigue hoy amarrada por tercer día consecutivo, cuando todavía hay alerta naranja en la costa gallega. Según fuentes del 112 de la Xunta entre las incidencias se encuentra unos desprendimientos de tierras en la AG-64 a la altura de As Somozas en sentido a Ferrol, aunque ya puede circular sin dificultad. En el mar tampoco se ha registrado ninguna incidencia mayor según los servicios de Salvamento. Un buen número de buques se acercaron a la costa para buscar abrigo por el temporal y la flota pesquera en general continua en sus respectivos puertos sin poder salir a trabajar por tercer día consecutivo.
Los mercantes están de arribada en Fisterra, en donde aparecen resguardados cinco buques; en A Coruña y ría de Ares, nueve, acompañados por el remolcador de Salvamento «Sar Gavia» y en la ría de Vigo había ayer otros 9 mercantes, mientras ahora se mantienen fondeados seis. La flota con base en los puertos de Celeiro (Viveiro) y Burela, los más importantes de la costa de Lugo, permanece amarrada como consecuencia de las fuertes rachas de viento y el mar de fondo que sigue afectando al litoral gallego.
Fuentes de la Cofradía de Pescadores de Celeiro informaron de que a primera hora de la mañana soplaba un viento muy fuerte y continuaba el mar de fondo, por lo que ningún barco salió a faenar, ni siquiera las pequeñas embarcaciones de bajura que a mediados de semana se atrevieron a navegar dentro de la propia ría de Viveiro. En Burela, según la Cofradía de Pescadores, tampoco salió al mar ningún barco pesquero, ni siquiera los arrastreros, más preparados para soportar los temporales, y la actividad vuelve a estar totalmente «parada», al igual que en los últimos días.
En la provincia de A Coruña la situación es similar. En Ribeira están amarrados prácticamente todos los barcos, incluidos los arrastreros y sólo salieron algunas embarcaciones pequeñas para trabajar dentro de la ría en la captura de la almeja, según fuentes de la cofradía.
En Fisterra también está toda la flota de pesca amarrada y en Cedeira sus 80 barcos de pesca refugiados, en un municipio en el que las rachas de viento superaron los cien kilómetros hora.
En la provincia de Pontevedra la situación es similar se mantiene la paralización de la flota pesquera desde el lunes en la mayoría de los puertos entre ellos el que se encuentra mas al sur, el de A Guarda.
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