Las autoridades no han informado de momento sobre víctimas o daños materiales, aunque la televisión estatal neozelandesa informó de que las sacudidas, sobre todo la segunda, causó averías y roturas en edificios de Christchurch, la mayor urbe del país.
El Servicio Geológico de Estados Unidos localizó el hipocentro del primer movimiento sísmico a 4 kilómetros de profundidad, a 26 kilómetros al noreste de Christchurch y a 287 al suroeste de Wellington, la capital.
A este seísmo le siguieron dos replicas: una de 5,3 grados de magnitud y otra de 4,2 grados. Una hora y veinte minutos después de la primera sacudida se registró otra de 5,8 grados con hipocentro a 4 kilómetros de profundidad, a 16 kilómetros al noreste de Christchurch y a 293 al suroeste de Wellington.
No obstante, el Instituto de Sismología de Nueva Zelanda dio al segundo terremoto de 5,8 grados una magnitud de 6,0 en la escala abierta de Richter.
La Policía indicó a la televisión neozelandesa que el aeropuerto de la ciudad y los principales centros comerciales fueron evacuados y cerrados tras la primera sacudida, al igual que los edificios gubernamentaes.
También informó de que una persona resultó herida en uno de estos centros comerciales y fue trasladada al hospital, mientras que el Servicio de Emergencias señaló que unas veinte personas habían sido atendidas por ataques de nervios o ansiedad.
El departamento de Protección Civil indicó a los residentes en un mensaje radiado por las emisoras, que adopten medidas de precaución ante la posibilidad de que se produzcan más réplicas en las próximas horas y pidió no hacer otras llamadas telefónicas que las urgentes dado que las redes estaban saturadas.
En varios barrios de la ciudad se han registrado averías en el suministro de electricidad que afectan a unos 50.000 residentes, según informó Radio Nueva Zelanda.
El Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico no ha emitido ningún aviso de ola gigante a consecuencia de los seísmos.
En declaraciones a la televisión local en Wellington, el primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, indicó que para examinar la situación se ha desplazado hasta Christchurh el ministro Gerry Browney, encargado de los proyectos de reconstrucción que se llevan a cabo en la ciudad a raíz de los daños causados por el seísmo del pasado febrero.
Por su parte, el alcalde de la ciudad Bob Parker señaló mientras regresaba a la ciudad desde la localidad de Taupo, que por las primeras informaciones que había recibido los daños eran menores y que sobre todo afectaban a infraestructuras y construcciones de la zona este de Christchuch.
El pasado 22 de febrero, Christchurch fue sacudida por un terremoto de 6,3 grados de magnitud que causó 181 muertos y dañó o destruyó varios miles de edificios.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra cerca de 14.000 terremotos cada año, de los que 100 y 150 tienen la suficiente fuerza cómo para ser percibidos.
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