La secretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios y Coordinación de Emergencias de Naciones Unidas, Valérie Amos, ha instado a la comunidad internacional a aumentar la ayuda destinada a Filipinas en el marco de la crisis humanitaria que vive el país tras el paso de la tormenta tropical 'Washi'.
Amos ha señalado que al menos medio millón de personas necesita asistencia urgente. La prioridad, ha explicado, son los desplazados por las inundaciones. "La gente necesita urgentemente una residencia, alimentos, acceso al agua potable y utensilios de cocina", ha apuntado.
Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), los equipos humanitarios que han viajado a las zonas más afectadas por el temporal han señalado como objetivos los refugios, la higiene y la alimentación.
"El Gobierno ha respondido rápidamente al desastre gracias a los recursos nacionales y regionales, pero no es suficiente. Las necesidades son enormes, por lo que también es necesario aumentar los recursos para apoyar los esfuerzos locales", subrayado.
Las agencias de Naciones Unidas --El Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)-- han redoblado sus esfuerzos en los últimos días. En concreto, Amos ha informado de que el Fondo Central de Repuesta a Emergencias (CERF) ha enviado tres millones de dólares (2,29 millones de euros) para ayuda urgente.
Actualmente, Naciones Unidas y sus socios están revisando el Plan de Acción Humanitaria para Mindanao para mejorar su asistencia al Gobierno ante la crisis que afronta el país.
'Washi', conocida localmente como 'Sendong', atravesó Mindanao el pasado fin de semana, dejando 1.000 muertos por las inundaciones y los desprendimientos de terreno y 285.000 desplazados.
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