“Hasta ahora tenemos más de 8.500 hectáreas afectadas por el incendio”, dijo Piñera, en la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), tras encabezar un comité especial para enfrentar el siniestro que se inició la tarde del martes en el parque ubicado a más de 3.000 km al sur de Santiago.
En la conferencia a los medios locales, el mandatario aseguró que ha contactado con equipos especialistas de Estados Unidos y Australia, a quienes solicitó ayuda para acabar con el siniestro que se mantenía incontrolable.
Así mismo, Piñera decretó zona de catástrofe la provincia de Última Esperanza, donde se ubica la reserva, agregando que estará cerrado “todo enero”.
El parque Torres del Paine, fronterizo con Argentina, es visitado anualmente por unos 120.000 turistas y constituye la principal actividad económica del aledaño pueblo de Puerto Natales.
Las llamas, originadas por acción humana, son visibles a kilómetros de distancia, al igual que las gruesas columnas de humo que emergen en medio de las cadenas montañosas del parque.
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