La conflagración se inició, por razones que se investigan, a eso de las 11:15 p.m. en una vivienda y se extendió rápidamente a las otras casas, construidas con adobes, madera y techos de zinc y eternit.
Una de las personas afectadas dijo que cuando escuchó los gritos de sus vecinos abandonó la casa con sus hijos y al llegar a la carrera 52 con la calle 98, vía principal del barrio, ya las llamas se habían extendido hasta su residencia, por lo que no pudo salvar los enseres del hogar.
El director del Simpad, Camilo Zapata, quien se hizo presente en el sitio, dijo que la emergencia fue atendida por las tripulaciones de seis máquinas y una ambulancia del Cuerpo de Bomberos de Medellín y ante reclamos de la ciudadanía sobre la falta de agua en los vehículos de extinción explicó que primero llegaron dos carros que agotaron rápidamente el tanque que llevaban por lo que debieron buscar de donde conectar las mangueras y encontraron dos hidrantes, pero a más de dos cuadras de la emergencia lo que dificultó la labor de los socorristas, por lo que optaron por enviar otros cuatro vehículos con los que se evitó que las llamas se extendieran.
La comunidad con mangueras caseras y baldes también colaboró y producto de esa acción, cinco personas resultaron levemente heridas por golpes y caídas.
El fuego fue controlado pasada la una de la mañana de este viernes y una comisión del Simpad inició el censo para saber el número de casas destruidas y de personas damnificadas.
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