Un total de 35 provincias, las islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla están en alerta por vientos costeros, ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora y por capas de nieve de una altura máxima de 20 centímetros, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Concretamente, están en alerta naranja (riesgo importante) por vientos las provincias de La Coruña, Pontevedra, Cantabria, Guipúzcoa, Vizcaya, Almería, Melilla, Asturias, Lugo, Granada --estas últimas tres también están en alerta amarilla-- y las islas de El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, Lanzarote, La Palma y Tenerife.
También tienen activada la alerta naranja, pero por las nevadas, Orense, Jaén y Granada --que, además, está en alerta amarilla por vientos--. Además, están en alerta amarilla (riesgo) por los vientos costeros las provincias de Ciudad Real, Albacete, Alicante, Valencia, Ibiza, Formentera, Mallorca, Murcia, Cádiz, Málaga, Huelva y Ceuta.
Mientras, Navarra, Zaragoza, Huesca, Teruel, Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Zamora y Toledo se encuentran en alerta amarilla por las nevadas y Madrid, Cuenca y Guadalajara tienen activada la misma alerta por nieve y viento.
Así, los vientos soplarán moderados de componente oeste en la Península y Baleares, pudiendo llegar a ser fuertes especialmente en costas y zonas altas. En Canarias, las ráfagas variarán de flojas a moderadas del norte.
Por otro lado, los cielos estarán nubosos a muy nubosos en la Península, Ceuta y Melilla, con precipitaciones débiles a moderadas y ocasionalmente con tormentas, con tendencia a que la nubosidad y las lluvias disminuyan a lo largo del día. Las tormentas serán más dispersas y menos probables en el Levante y en Andalucía occidental y localmente persistentes en las primeras horas del día en el área del Estrecho.
En Baleares, se producirán chubascos débiles a moderados, ocasionalmente acompañados de tormentas y granizo. En Canarias, habrá intervalos nubosos en el norte y los cielos estarán poco nubosos en el resto del archipiélago.
Finalmente, la cota de nieve se situará entre los 400 y 600 metros en la mitad norte peninsular, subiendo a los 800 o los 1.000 metros, mientras que en el resto de la Península estará entre los 700 y 1.000 metros, ascendiendo hasta los 900 o incluso los 1.300 metros. Las temperaturas no experimentarán cambios significativos.
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