martes, 9 de octubre de 2012

ACCIDENTE LETAL EN ANNAPURNA

Un nuevo accidente se ha desencadenado en el Himalaya en la que es la temporada postmonzónica más dramática de la historia. Aún sin apagar los ecos de la tragedia sucedida en la ruta normal del Manaslu (8.163 metros), donde el pasado 23 de septiembre la caída de un sérac acabó con la vida de 11 alpinistas, entre ellos el catalán Martí Gasull, llegan noticias de que una avalancha en el Annapurna (8.091 metros) ha matado a un número indeterminado de escaladores de Uzbekistán, que intentaban ascender por la ruta normal de la montaña.
Las escasas noticias que llegan desde este ochomil señalan que varios miembros de una expedición de alpinistas uzbekos que recorrían el trayecto entre los campamentos 1 y 2, fueron alcanzados a las 15 horas por una avalancha caída de la parte superior de la pared. La expedición estaba integrada por ocho escaladores y las primeras informaciones señalan que los conocidos alpinistas Iljas Tukhvatullin y Lobanov han quedado enterrados, aunque se ignora el número total de afectados por la caída masiva de nieve y hielo.
Uno de sus compañeros que les acompañaba en el trayecto se libró de ser arrastrado. Ante la imposibilidad de ayudar a sus compañeros descendió al campamento 1 estableciendo contacto con la única expedición, aparte de la suya, que se encuentra en la montaña. Se trata de un grupo ruso dirigido por Gleb Sokolov que intenta trazar una nueva ruta en la problemática cara norte del Annapurna y que resulta común con la normal hasta el campamento 3. Según señalan desde la expedición rusa, el accidente se desencadenó por una masiva caída de nieve, no por un séracs, tal vez como consecuencia de un terremoto que ha afectado a la zona.
La masiva concurrencia de los ochomiles del Nepal, en especial los de menor cota, en este periodo de postmonzón, se ha producido por la negativa a conceder permiso a sus ochomiles por parte de las autoridades chinas. El hecho ha sido especialmente llamativo en el Manaslu donde las pasadas semanas se dieron cita más de 20 expediciones, cuando lo normal en temporadas pasadas era que en ningún caso se superase la media docena de grupos.
El ochomil más peligroso
La décima montaña más alta de la Tierra es el ochomil que ha producido más muertes a lo largo de su historia. Se trata de la primera montaña de ochomil metros subida por el hombre. Lo consiguieron Maurice Herzog y Louis Lachenal, miembros de una expedición nacional francesa el 3 de junio de 1950.
A 31 de diciembre de 2011 el Annapurna tenía contabilizadas 191 ascensiones, que llevaron a cabo 187 alpinistas (algunos han subido en dos ocasiones) y se produjeron 61 muertes. Esto significa que la montaña tiene un porcentaje (relación entre ascensos y fallecimientos) del 31,9 por ciento, la más alta de todos los ochomiles. Por compararla con la del Everest, el pico más alto de la Tierra, y el ochomil que más veces se ha subido, con 6.149 ascensiones, su índice de peligrosidad se sitúa en el 4 por ciento.
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