En la capital, Puerto Príncipe, Sandy destrozó por igual las viviendas de concreto y los campamentos donde aún viven 370.000 víctimas del terremoto. Las autoridades haitianas dijeron que 18.000 familias quedaron sin casa tras el desastre.
El extenso daño a los cultivos en el sur del país, además de las altas posibilidades de un aumento de la epidemia de cólera y de otras enfermedades transmitidas por el agua implicaría que Haití verá los efectos más mortíferos de Sandy en los próximos días y semanas. Desde octubre de 2010, el cólera dejó 600.000 enfermos y más de 7.400 muertos.
Más de tres días seguidos de lluvia constante dejaron rutas y puentes con graves daños, cortando el acceso a numerosos pueblos y al paso fronterizo con República Dominicana. "La economía sufrió un duro golpe", reconoció el primer ministro, Laurent Lamothe.
"La mayor parte de los cultivos que sobrevivieron al huracán Isaac fueron destruidos durante el paso de Sandy, por lo que la seguridad alimenticia será un problema", destacó.