El Deva dio ayer su primer aviso en la nueva temporada de las lluvias del otoño-invierno al pueblo de Molleda ( Val de San Vicente), condenado a sufrir las crecidas de este río y las de un riachuelo próximo.
Las lluvias levantaron de nuevo las alarmas en la mañana de ayer sábado ante la crecida, lo que unido a la cantidad de agua que llevaba el pequeño riachuelo que atraviesa el pueblo antes de unirse con el Deva, provocó que algunas fincas del pueblo se inundasen, sin que llegase a ninguna de las viviendas. La situación fue especialmente preocupante hasta las 15.00 horas, momento que coincidía con la pleamar. Sin embargo, no llegó a provocar mayores problemas en las propiedades de este pueblo que en la temporada pasada sufrió en dos ocasiones las inundaciones durante varios días. A pesar de ello, se decidió mantener un dispositivo de vigilancia para la siguiente pleamar, prevista para las cuatro de la madrugada de hoy, domingo.
El malestar del alcalde
El alcalde de Val de San Vicente, Roberto Escobedo, junto a agentes de la Guardia Civil, siguieron en todo momento la evolución del agua por si fuera necesario tomar alguna medida con la población. Escobedo mostraba su malestar porque tras los problemas vividos en Molleda el pasado año, y el compromiso asumido por la Confederación Hidrográfica, junto a la Demarcación de Costas y Fomento, para realizar un estudio de la problemática de este pueblo y las posibles soluciones para evitar las continuas inundaciones que padece, aún no se sepa nada sobre dicho trabajo.
Por otra parte, Roberto Escobedo señaló que en los últimos meses se han realizado algunos trabajos preventivos contra las inundaciones en esta zona del municipio, como la limpieza del cauce del riachuelo y el sistema eléctrico del bombeo del saneamiento del pueblo, para tratar de facilitar el desagüe de las aguas.
La crecida del Deva resultaba también espectacular a su paso por Unquera en el momento de la pleamar, llegando a alcanzar un nivel que a punto estuvo de rebasar el paseo fluvial. Y al otro lado, por el Desfiladero de La Hermida, incluso hubo balsas de agua en la calzada dada la fuerza y el caudal que lleva el Deva en esta zona, que dificultaron la circulación de vehículos por la carretera nacional 621. De hecho, los bomberos del 112 estuvieron en alerta desde el mediodía por los altos niveles que ha alcanzado este río.
También se vigila la crecida del río Saja, especialmente a su paso por zonas que suelen inundarse, como Villanueva de la Peña, en el municipio de Mazcuerras. El río Miera y el Pas, por Puente Viesgo, también han subido de nivel.
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