Continúan las tareas de extinción del incendio que se ha iniciado este jueves a mediodía en la zona de Castanesa (Huesca) y que ha obligado a desalojar 14 núcleos de los municipios de Montanuy y Laspáules. Los medios aéreos continúan su intervención.
Afortunadamente el viento ha perdido fuerza y los helicópteros e hidroaviones han podido despegar y atacar las llamas desde el aire. Además, unos 300 efectivos trabajan sobre el terreno para evitar que se propaguen las llamas. La noticia más positiva es que los núcleos urbanos no corren peligro.
El fuego ha arrasado zonas de pastizal, pinos silvestres y chopos situados en barrancos. De momento, no ha afectado al Parque Natural Possets- Maladeta.
El incendio también ha obligado a cortar al tráfico unos 30 kilómetros de la nacional 260. Hasta la zona de Castanesa se han desplazado cuadrillas terrestres y helitransportadas de distintos puntos de Aragón. También colaboran en la extinción la Unidad Militar de Emergencias y efectivos del Ministerio de Medio Ambiente y del Gobierno de Navarra.
La presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, ha seguido la evolución de las llamas desde el puesto de mando avanzado situado en la localidad de Neril. Allí, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los vecinos que han sido desalojados de sus pueblos.
"Los núcleos pueden estar tranquilos porque están protegidos y el fuego no llega a ninguno de ellos. Se han concentrado muchos efectivos en torno a ellos para evitar que lleguen las llamas", ha confirmado Rudi.
La presidenta ha señalado que es muy complicado poder determinar el número de hectáreas calcinadas, eso sí, ha destacado la labor y el esfuerzo de todos los efectivos para poder sofocar las llamas.
De momento, el incendio tiene varios frentes abiertos y la prioridad de los efectivos ha sido y es garantizar la seguridad de las personas y de los núcleos urbanos.
El alcalde de Laspaúles, Juan Ignacio Espot, asegura que las tareas de extinción están siendo muy complicadas. "Lo están intentando pero al haber tanta maleza y el fuerte viento que ha soplado no lo pueden sofocar, se puede quemar todo, principalmente monte porque los núcleos están bien cubiertos", ha añadido Espot.
Mientras tanto, las 100 personas que han sido desalojadas de los 14 núcleos de los municipios de Montanuy y Laspaúles siguen muy atentos a la evolución de los incendios.
Aunque el Gobierno de Aragón ha asegurado que las llamas no han afectado a los núcleos urbanos, los vecinos están inquietos porque, de momento, siguen sin poder volver a sus casas.
En muchos casos son personas mayores que han pasado la noche en un hotel y el camping del municipio ilerdense de Vilaller, así como en el camping de Laspaúles.
El Gobierno aragonés ha hecho un llamamiento a la prudencia de todos los vecinos de la zona e insiste en que, de momento, no pueden regresar a sus domicilios.
El presidente de la comarca de la Ribagorza, José Franch, ha explicado que "es un trauma para los vecinos porque muchos de ellos son personas mayores que han tenido que abandonar sus casas y granjas a toda prisa. Al ver que el fuego no las ha alcanzado y que todas están bien, se han quedado mucho más tranquilos".
El Gobierno mantiene a su disposición varios equipos sanitarios incluido el helicóptero medicalizado del 112. También se han desplazado hasta la zona varios asistentes sociales para atender a las personas desalojadas. La sequía está favoreciendo la propagación de las llamas.
En los últimos meses apenas ha llovido en los Pirineos y eso se nota en los matorrales y los árboles. Si no cambia la situación podríamos estar ante el primer incendio de los muchos que podrían producirse en primavera y verano.
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