El incendio de un coche aparcado en el garaje subterráneo del número 57 de la calle Floranes obligó a la Policía a cortar el tráfico de esta céntrica vía durante más de una hora para que los camiones de bomberos pudieran sofocar las llamas. El fuego se declaró a las 21.50 horas en la planta menos tres del aparcamiento subterráneo. El mismo lugar donde hace cuatro años se calcinó un garaje-trastero. A los pocos minutos, los bomberos sofocaron las llamas, pero al carecer de ventilación, la principal dificultad fue disipar el humo. Según informaron fuentes policiales en el lugar de los hechos, no se registraron daños personales y la UVI móvil desplazada hasta el lugar del incendio no tuvo que atender a nadie.
El incidente, que provocó un prolongado corte de tráfico de la calle Floranes, atrajo la atención de más de un centenar de personas que se congregaron en torno a los dos coches bomba para seguir los trabajos de extinción. Más de una docena de bomberos equipados con bombonas de oxígeno tuvieron que entrar en el garaje, entre un humo intenso, para tratar de disiparlo. En torno a las 10.30 horas llegó un vehículo con un ventilador de grandes dimensiones para tratar de eliminar el humo del garaje. Mientras tanto, la Policía Nacional preguntaba a los vecinos y la Municipal trataba de apartar a los curiosos de la boca del subterráneo, por la que salía cada vez más humo.
Al cierre de esta edición, todavía se desconocían las causas del incendio. Los vecinos de la zona, que bajaron a la calle con lo puesto, recordaron el incendio que se originó en el mismo garaje y que mantuvo en vilo al vecindario hace cuatro años. Algunos señalaron que las obras de remodelación habían terminado hace poco tiempo.
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