Tras el derrumbe que sepultó a José Rubiel Hurtado, de 58 años y Teodolindo Mosquera de 47, mientras realizaban reparaciones en el alcantarillado del barrio El Jubileo, al occidente de Armenia, el Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (Clopad) advirtió el peligro en el que se encuentran las viviendas aledañas al talud que se desprendió este martes.
Aunque una de las viviendas está al lado del talud y no se vio afectada por el deslizamiento, el peligro es inminente. Así lo explicó Julio Cesar Quintero, geólogo del Clopad. "Queremos prevenir el riesgo en el que se encuentran estas personas, por eso estamos en labores de sensibilización e identificándoles el peligro, que vean que su familia finalmente es la afectada, es necesario que tomen el subsidio de arrendamiento por tres meses", dijo el geólogo.
A pesar de la advertencia, Luz Aidé Gutiérrez, propietaria de la vivienda en riesgo se niega a desalojar. "Tengo que seguir aquí, porque no tengo para donde irme, vivo con mi hijo y mi dos nietos de cuatro años y dos meses, los derrumbes vienen desde el lunes, pero no me sirve un subsidio solo por tres meses", manifestó la mujer.
Quintero agregó que la estructura es de tipo liviano y no tiene capacidad para soportar peso. "Es de guadua, plástico, tejas de zinc, entre otros materiales, fue construida en el quiebre de la pendiente del talud y son laderas inestables, porque tienen escombros, material de construcciones, basuras, residuos sólidos, no tiene capacidad para soportar el peso, como lo que pasó con los dos hombres que murieron, ellos tuvieron que bajar 8 metros abajo del talud, para construir unas bases de recamaras y la seguridad que tenían era muy incipiente", sostuvo el funcionario del Clopad.
Según Juan Pablo Barrera, director de la Defensa Civil, seccional Quindío, los dos obreros quedaron atrapados bajo 72 metros cúbicos de tierra, aproximadamente. "La inestabilidad del terreno y las lluvias de los últimos días, contribuyeron a que se presentara el deslizamiento, tras las labores de rescate y reconocimiento de los cuerpos, se confirmó la muerte de estas dos personas que realizaban obras en el alcantarillado del barrio", dijo el director refiriéndose a los trágicos hechos del martes.
Los dos hombres fallecidos trabajaban en una obra de las Empresas Públicas de Armenia (EPA) y eran subcontratistas de la empresa. Diego Ricardo Esterling, gerente general de la EPA dijo que el mal clima contribuyó a que se presentara este hecho. "Estas dos personas eran subcontratados por la ingeniera Olga Sanchez, pero ella tiene todos los papeles en regla, los tenía afiliados a EPS y riegos profesionales, como lo comprobó con nosotros en la junta que tuvimos anoche (martes), es lamentable la muerte de estos hombres, ya son circunstancias producto del clima, y no podemos hacer nada, porque no son funcionarios de directos de la EPA", señaló el gerente.
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