Las autoridades no emitieron una alerta de tsunami por el sismo que tuvo una profundidad de 34.8 kilómetros, y cuyo epicentro se localizó a 27 kilómetros de Talca, en la región de Maule, una de las más afectadas por el terremoto del 27 de febrero de 2010, que dejó más de 400 muertos.
“Hay algunas personas heridas” por el sismo, pero no son casos de gravedad, afirmó el vicepresidente de Chile y ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter
El vicepresidente no especificó cuántas personas resultaron heridas, y sólo indicó que las lesiones se debieron a desprendimientos en algunos muros.
"Se trató de un evento de envergadura, que nos hizo pasar un susto importante", dijo el ministro.
En la capital de Chile, Santiago, mucha gente salió corriendo a lugares abiertos después de sentir el sismo del domingo, del que inicialmente se dijo que tuvo una magnitud fue de 7.2 grados, refirió la agencia.
En un inicio, las autoridades recomendaron a la población de la zona costera del país hacer una evacuación preventiva.
Después la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y la Armada de Chile anularon la orden de evacuación costera, tras descartar que el sismo que llegó a impactar al centro del país pudiera activar un tsunami, señaló Notimex.
La Onemi indicó que una alerta preventiva de evacuación del borde costero entre las regiones de Valparaíso y el Biobío quedó sin efecto, después de que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) descartara un eventual maremoto.
Los servicios básicos no dejaron de funcionar después del sismo, aunque las líneas telefónicas sufrieron saturación debido a la sobrecarga de llamadas.
El Servicio Sismológico de la Universidad de Chile indicó de forma preliminar que el sismo que sacudió regiones como Cauquenes, Pelluhue, Valparaíso, Linares y Biobío tuvo una magnitud de 6.8 grados.
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