Más de 20 personas han muerto como consecuencia de las fuertes tormentas que han azotado esta semana el sur de Estados Unidos. Las autoridades han declarado el estado de emergencia en Alabama, Arkansas y Tennessee.
En Alabama, seis personas han muerto a causa del temporal, mientras que las fuertes ráfagas de viento han provocado importantes daños materiales, dejando sin luz a unos 245.000 hogares, destrozando viviendas y bloqueando carreteras.
En el suburbio de Birmingham una familia ha quedado atrapada por la cantidad de árboles caídos. "Mientras sujetaba a mi hija y corríamos hacia el armario, los árboles golpearon la casa", ha dicho Lisa Hey, quien ha señalado que el 90 por ciento de los árboles de la vecindad han sido derribados por el temporal.
En Arkansas, once personas han muerto y varias carreteras han quedado bloqueadas, incluidas algunas autopistas. Mientras, en Misisipi el número de fallecidos se sitúa en cinco, entre ellos un trabajador de los servicios de emergencia que trataba de retirar un árbol de las vías.
En el norte de Texas, que recientemente ha sufrido varios incendios forestales, ha habido algunos tornados e intensas tormentas que han dañado la estructura de varias viviendas.
En Tennessee, las lluvias han provocado cortes de luz y bloqueado carreteras. Aquí, las previsiones meteorológicas apuntan a que el temporal continuará a lo largo de esta jornada.
Las tormentas de esta semana han contribuido a empeorar la situación de algunos estados del sur, golpeados por varias inclemencias meteorológicas en el último mes. Hace quince días, 47 personas murieron desde Oklahoma hasta Carolina del Norte por el temporal.
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