Una treintena de trabajadores de la Agencia Estatal de Meteorología han protestado hoy ante el Ministerio de Medio Ambiente para denunciar el "desmantelamiento" del servicio de predicción de fenómenos meteorológicos adversos, lo que, en su opinión, creará "situaciones de riesgo para la seguridad nacional".
Ataviados con camisetas de Comisiones Obreras, cuya sección sindical de la Aemet ha convocado cuatro días de huelga (del 3 al 6 de diciembre), los manifestantes han portado pancartas con los lemas "Dirección dimisión", "No al desmantelamiento de la meteorología" y "Meteorología en huelga".
Según Miguel Martínez, portavoz de la protesta, la huelga no pretende una mejora salarial o de las condiciones laborales, sino denunciar la rebaja de los servicios de vigilancia de los fenómenos adversos, ya que de "los once centros que hoy desempeñan esta función sólo seguirán el de Madrid y Valencia".
En su opinión, el problema reside en "la mala gestión" de los recursos de la Aemet, que ha optado por "trasladar al personal dedicado a esa vigilancia a lugares sin ninguna relevancia".
Alrededor de doscientas personas se verán afectadas por la reforma proyectada por la Aemet, según los datos de Martínez.
Por su lado, un portavoz de la Aemet, ha señalado que la reforma sólo persigue que dicho servicio esté "más orientado" hacia los usuarios, lo que implica una mayor especificidad de la labor de los predictores en los distintos centros existentes.
En ningún caso, ha dicho, supondrá traslados forzosos de personal, ni una reducción salarial, ni "perturbará los derechos de nadie", aunque sí conllevará cambios en la organización del trabajo.
Con la reforma, los centros de Madrid y Valencia serán los únicos responsables de emitir los avisos por fenómenos meteorológicos adversos, mientras que el resto de los centros se encargará de alguno de los demás boletines (aeronáutico, marítimo etcétera), sin desatender el resto del servicio regional, ha dicho el portavoz de la Aemet.
En los años ochenta, a raíz de la ocurrencia de una serie de catástrofes naturales, el entonces Instituto de Meteorología estableció este sistema radial de alerta, que funciona todos los días del año y 24 horas al día.
A su implantación se destinó una inversión de aproximadamente 40.000 millones de pesetas, de acuerdo con Miguel Martínez.
La aplicación de la reforma, ha añadido Martínez, ya ha dado como resultado que en la actualidad sólo se emita un boletín marítimo -en lugar de los dos que se realizaban antes cada doce horas- y la eliminación de la predicción general que se elaboraba a las seis de la mañana (en su lugar se utiliza el de la tarde del día anterior).