El Instituto Nacional de Vulcanología dijo en un comunicado que el coloso, de 3.763 metros sobre el nivel del mar, entró hoy en una efusiva erupción, de acuerdo con los registros sísmicos y las observaciones de imágenes de una cámara fotográfica colocada en el observatorio de Panimaché.
La actividad del volcán está en una fase eruptiva efusiva que consiste en una emisión incandescente sostenida en el cráter a una altura de 500 metros, explica la información oficial.
Según la institución científica guatemalteca, la fuente del cráter está alimentando tres flujos de lava sobre la barranca Taniluya.
También dos flujos de ceniza que van desde los 800 hasta los 1.000 metros de longitud en dirección sureste sobre la barranca Las Lajas.
El Instituto de Vulcanología advierte que aún cuando la actividad es de efusión de lava, existe la posibilidad de que en las próximas horas el volcán incremente la erupción, como las registradas el 19 y 25 de mayo pasado con flujo piroclástico.
El flujo piroclástico es una mezcla de gases y sólidos eyectada en las erupciones de volcanes que forma las coladas piroclásticas, también llamadas "nubes ardientes".
El ente recomendó a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), mantener una alerta naranja (prevención) en regiones cercanas al coloso hasta que la actividad descienda.
También previene a aeronáutica civil a que emita las precauciones necesarias para el tráfico aéreo debido a que la ceniza se desplaza a una distancia de 10 kilómetros del volcán.
El volcán de Fuego, cuyo nombre en lengua indígena kakchikel es "Chi Cag" (dónde está el fuego), es uno de los más impresionantes de Centroamérica que ha estado en constante actividad.
Hasta ahora las autoridades de protección civil no consideran que la erupción represente un peligro para las poblaciones cercanas, aunque recomiendan a los habitantes estar atentos a cualquier medida que anuncie la Conred.
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