El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos detalló hoy en su boletín de las 21.00 GMT que a esa hora esta nueva tormenta, bautizada como "Debby", se encontraba a 26,1 grados norte y 87,5 grados oeste, lo que quiere decir que estaba a unos 355 kilómetros al sur-sureste de la desembocadura del Misisipi.
Con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora, la tormenta se mantiene "prácticamente estacionaria" frente a la costa de Luisiana, por lo que se ha puesto en alerta a la zona costera comprendida entre la desembocadura del río Pearl y la ciudad de Morgan, en Luisiana, sin incluir a Nueva Orleans o el lago Pontchartrain.
Los meteorólogos del CNH calculan que, aunque se prevé pocos cambios en su ubicación en las próximas horas, el frente podría pasar por la zona bajo alerta en las próximas 36 horas, concretamente hacia el domingo por la noche, y que durante ese día o el lunes por la mañana tenderá a girar hacia el oeste.
Además, prevén que el frente tienda a fortalecerse en las próximas 48 horas y advierten que los fuertes vientos que acompañan a "Debby" pueden complicar las labores de preparación en las zonas costeras.
"Es posible que se formen tornados aislados sobre ciertas zonas del centro-oeste y sur de Florida durante esta noche y el domingo", añadieron los meteorólogos del CNH.
La formación de esta tormenta ha obligado a las autoridades a ordenar la suspensión de actividades en ciertas plataformas petrolíferas en el Golfo de México y al menos una de ellas tuvo que ser evacuada.
Esta es la cuarta tormenta tropical que se forma en el Atlántico durante esta temporada, que empezó oficialmente el pasado 1 de junio y se prolongará hasta el 30 de noviembre.
Además de "Debby", en lo que va de temporada se han formado "Alberto", "Beryl" y "Chris", que llegó a convertirse en huracán de categoría uno por unas horas.
Las dos primeras se generaron antes de que comenzara oficialmente la temporada. Desde que se tiene registro, tan sólo en dos ocasiones (1887 y 1908) ha ocurrido algo así.
Sin embargo, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés) pronostica una "temporada menos activa con relación a años recientes" para la cuenca atlántica.
Se prevé que se formen entre 9 y 15 tormentas tropicales, de las que entre 4 y 8 se transformarían en ciclones y de estos entre 1 y 3 alcanzarán las categorías 3, 4 y 5, las mayores en la escala Saffir-Simpson, según la NOAA.
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