Las autoridades portuguesas decretaron hoy la alerta "máxima" por incendios en once de los dieciocho distritos del país y lanzaron varios avisos a la población para protegerse de las altas temperaturas.
Según informó el Instituto de Meteorología luso (IM), las regiones de Faro, Santarem, Leiria, Coimbra y Castelo Branco, en el sur y centro del país, son las que presentan el mayor riesgo de incendios.
Las previsiones apuntan a que las temperaturas máximas llegarán a lo largo del día a los 40 grados centígrados en Lisboa y otros puntos del centro del país, a los 34 en Oporto, en el norte, y a los 32 grados en Faro, en el sur.
La Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) advirtió de que "los índices de peligrosidad de incendio forestal tenderán a alcanzar valores superiores a lo que es normal para esta altura del año, principalmente en las regiones del centro y sur".
La Dirección-General de Salud lusa (GS) también emitió la segunda alerta en una escala de tres para advertir de los riesgos para la salud en siete distritos del país, debido a la gran masa de aire caliente.
Según el IM, las altas temperaturas, la elevada humedad, la moderada velocidad del viento y las pocas precipitaciones han provocado esta ola de calor, que empezó el fin de semana pasado y que se mitigará este miércoles con caídas de hasta diez grados.
Portugal padece este año una temporada de sequía fuerte que ha obligado al Gobierno a reforzar las medidas para combatir los incendios forestales.
A mediados de mayo de este año, los incendios forestales en Portugal habían quemado un área cinco veces mayor que la arrasada en los primeros meses de 2011.
El país, azotado recientemente por varias sequías e incendios, sufrió una de sus peores oleadas de fuegos en 2010, que se saldó con 118.000 hectáreas arrasadas y la muerte de tres bomberos.
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