martes, 26 de junio de 2012

30 MUERTOS Y 100 DESAPARECIDOS POR DESLIZAMIENTOS DE TIERRA EN UGANDA


Más de 100 personas están desaparecidas y otras 30 personas han muerto en el este de Uganda tras el deslizamiento de tierra que este lunes enterró dos pueblos en una zona cafetalera en las laderas del monte Elgon, situado junto a frontera con Kenia, ha informado este martes el Gobierno.
El lunes, la Cruz Roja Ugandesa dijo que al menos 18 personas habían muerto a causa del alud de tierra, pero el Gobierno ha asegurado que el número de víctimas es mayor y que unas 109 personas continúan desaparecidas.
Las autoridades han comunicado que las fuertes lluvias del lunes provocaron un alud de lodo que se llevó a su paso árboles y arbustos y que sepultó dos pueblos. Unas 178 personas han sobrevivido.
Las operaciones de búsqueda y rescate se han suspendido este martes pues el Gobierno ha dicho que las posibilidades de encontrar a más supervivientes son escasas.
El ministro de Preparación para Desastres y Refugiados, Stephen Mallinga, ha dicho que "se teme que el deslizamiento de tierra haya sepultado cerca de 29 viviendas y que unas 30 personas estén muertas".
Mallinga ha agregado que el número de muertos no ha sido mayor pues al momento del deslizamiento, muchos ciudadanos estaban fuera de sus casas. "Cuando ocurrió el deslizamiento de tierra, alrededor de las 14.00 horas, mucha gente se había ido al mercado y algunos niños estaban en la escuela. Ni el mercado ni la escuela se vieron afectados", ha declarado.

TEMOR POR MÁS DESLIZAMIENTOS

El ministro ha asegurado que más de 400.000 personas podrían requerir ayuda humanitaria porque las lluvias se han intensificado, forzándolas a abandonar sus casas por temor a que ocurran más deslizamientos de tierra.
Julio Wabuteya, un hombre de 26 años de edad, ha dicho que teme que el alud de tierra pueda llegar de nuevo. "Ocurrió en cuestión de segundos. Los árboles temblaban y el suelo se hundía", ha recordado.
El hombre ha dicho que encontró a su esposa embarazada con el lodo hasta las rodillas y que después de ayudarla a salir, la llevó a un hospital para que curaran sus lesiones.
Otros no tuvieron suerte. María Lubango ha dicho que perdió a varios familiares. "Estoy llorando por mis hermanos y hermanas, mis nietos, sobrinos y sobrinas. Sospecho que están enterrados porque es allí donde estaban sus casas".
Algunos habitantes huyeron de la zona la noche anterior después de que aparecieran grietas en la tierra, algo que presagiaba un deslizamiento inminente. Unas 220 personas han tenido que dejar sus hogares por el deslizamiento de tierra.
EA2CPG