Lo peor del temporal está por llegar. Para las próximas horas se anuncian olas que puede superar ampliamente los siete metros de altura. Se teme que pueda provocar inundaciones y daños en la línea de costa. El lunes, en Hendaia, ya se cobró la vida de un hombre que fue arrastrado junto a su esposa por un ola. La víctima, residente en Donibane Lohitzune, sufrió un golpe en la cabeza. La esposa fue rescatada y evacuada al hospital. Para evitar este tipo de situaciones, los municipios costeros han adoptado medidas preventivas al tiempo que las autoridades han efectuado diversas recomendaciones.
En Pasaia se midió ya ayer una ola de 7,38 metros. «Y esto no ha hecho más que empezar», afirma Margarita Martín, directora de la Agencia Estatal de Meteorología en Euskadi. La llegada del temporal llevó al Departamento de Interior del Gobierno Vasco a decretar la alerta roja por riesgo marítimo-costero entre las doce de la noche de hoy hasta las tres de la tarde de mañana. Durante este tiempo se esperan olas que puedan superar los 7 metros de altura en la zona costera y de mayor envergadura en mar abierto.
Interior activó la fase de preemergencia, lo que significa que todos los servicios operativos se encuentran en alerta por si su intervención fuera necesaria.
Según la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, los fuertes vientos de componente oeste vienen generando a lo largo de todo el Atlántico una oleaje de gran envergadura. La agencia indicó que el temporal marítimo llegará a nuestra costa en su fase más álgida hoy a partir de las doce de la noche y que a lo largo del jueves podrían registrarse las mayores olas, algunas de las cuales se espera que sobrepasen los siete metros.
La situación de crisis se mantendrá hasta el viernes, ya que, según afirma Margarita Martín, se formará una depresión secundaria en el Canal de La Mancha que empujará olas del noroeste. No se descarta que en esos momentos se alcance un oleaje de hasta diez metros en agua más profundas.
Estas previsiones han llevado a los municipios guipuzcoanos bañados por el mar a adoptar medidas de precaución. El Ayuntamiento de Donostia puso en marcha el protocolo por viento y oleaje y los servicios municipales instalaron rejillas perforadas en la zona del Ensanche, entre el Paseo Salamanca y la calle Aldamar, con el fin de evitar inundaciones. Los vecinos de estas zonas han sido informados de la situación.
El Ejecutivo municipal emitió un bando el que explicó que ha ordenado la retirada de todos los vehículos aparcados en la calle Aldamar y Paseo Salamanca, además de en la próximas calles de Soraluze, General Jauregi, Euskalherria, General Lertxundi y San Juan.
Recomendó también a la totalidad de los comercios ubicados en la misma zona así como los del Paseo Eduardo Chillida, La Concha y La Zurriola tomar precauciones para evitar inundaciones.
Algunos de los establecimientos de primera línea sellaron ayer puertas y ventanas con tablas para hacer frente a los embates del mar.
Los servicios municipales correspondientes procederán a la retirada de los contenedores de residuos, por lo que el Ayuntamiento solicitó que hoy no bajen la basura. El Consistorio acordó igualmente ampliar y reforzar el retén de Bomberos y crear uno especial de emergencia.
Medidas parecidas se acordaron en la totalidad de los municipios costeros de Gipuzkoa. En Zarautz, los bares y cafeterías del Malecón colocaron planchas en los accesos para que el oleaje no dañe sus instalaciones. También se llevaron a cabo actuaciones parecidas en Deba y Pasaia, Zumaia, Getaria, Orio y Mutriku.
Además de un gran oleaje, el temporal llegará acompañado de fuertes vientos. Por ello, la Agencia Vasca de Meteorología lanzó la alerta naranja para mañana y pasado, ya que existe la posibilidad de que en zonas expuestas al viento del oeste, las rachas puedan superar los 140 kilómetros por hora y en las no expuestas, los 100.
Para el fin de semana, la nieve y la lluvia serán los nuevos protagonistas. Para entonces, el oleaje bajará de intensidad, la lluvia hará acto de presencia durante la tarde del viernes y la cota de nieve rondará los 1.000 metros.
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