Los incendios de Cortes de Pallás y Andilla queman cerca de 30.000 hectáreas de monte y afectan a nueve municipios de Valencia
El viento de poniente y la baja humedad dificultan las tareas de extinción
Los desalojados de Dos Aguas y Turís empiezan a regresar a sus casas
Los dos fuegos parecen haberse originado por negligenciaEl fuego sigue devorando a estas horas los montes del interior de la provincia de Valencia, muchos de ellos de alto valor ecológico. Los incendios originados en Cortes de Pallás -el jueves- y en Andilla -ayer- siguen sin control y se propagan a gran velocidad favorecidos por las altas temperaturas y un viento racheado de poniente endemoniado. Más de 1.300 personas en tierra y cerca de 40 medios aéreos se afanan por controlar el avance de las llamas pero las previsiones no son buenas. Son miles las hectáreas carbonizadas, unas 30.000 calculan fuentes de la Diputación de Valencia, aunque el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, no ha dado cifras oficiales.
Los incendios han afectado a más de siete municipios de la provincia de Valencia, entre ellos Dos Aguas, Macastre, Yátova, Montroy o Andilla, y han obligado a la evacuación de más de un millar de personas, todos de urbanizaciones aisladas. Los desalojados de Turís y Dos Aguas han comenzado este mediodía a volver a sus casas, pasado el peligro. La mayoría de chalés se han salvado pero el paisaje de alrededor es desolador, no se ha salvado ni un árbol.
En estos momentos, las tareas de extinción se centran en tres puntos: en Llombai y Catadau, donde se han desalojado esta mañana chalés aislados en prevención, y en impedir que las llamas invadan espacios de alto valor ecológico como la Sierra de Martés o Motrotón, por lo que se refiere al incendio de Cortes de Pallás. En el fuego de Andilla, con frentes que se dirigen hacia Casinos, Artaja o Higueruelas, el temor es que se extienda a la Serra Calderona, el pulmón verde más próximo a Valencia y su área metropolitana.
El origen de ambos fuegos parece deberse a sendas negligencias. El de Cortes de Pallás lo provocaron dos operarios mientras colocaban unas placas solares en una finca privada, y el de Andilla parece haberse desencadenado por la quema incontrolada de rastrojos agrícolas. Los dos trabajadores fueron detenidos ayer viernes y esta mañana, tras declarar en los juzgados de Requena (Valencia), han salido en libertad provisional, imputados por imprudencia. Del segundo siniestro, el consejero valenciano ha dicho que pudo deberse a la quema no controlada de rastrojos agrícolas. Se está investigando.
La situación es complicada, según Castellano, porque las previsiones meteorológicas son adversas, con rachas de entre 40 y 60 kilómetros por hora procedentes de viento de poniente. La baja humedad del terreno tampoco ayuda.
Por efecto del fuego permanecen cortadas un total de nueve carreteras, dado que el humo y las cenizas hacen peligroso circular por ellas. Así, permanecen cortadas la CV-425 en el kilómetro 7,8 en Macastre hacia Dos Aguas y Cortes de Pallás; la CV-580 en el kilómetro 59 en Millares hacia Dos Aguas; la CV-428 en Cortes de Pallás en ambos sentidos; y la CV-435 en el punto 1,7 en Montroi hacia Dos Aguas.
Los alcaldes de las poblaciones afectadas no podían ocultar esta mañana su desolación. Otros han denunciado sin paños calientes la falta de medios de extinción en el fuego de Cortes de Pallás. Los regidores de Real y Catadau, dos de los municipios afectados, se han quejado de esa falta de medios, mientras compañeros suyos de otras poblaciones han echado en falta la actuación de los medios aéreos. Ante estas denuncias, la Generalitat ha reconocido que en algunos momentos las avionetas no han podido actuar por la falta de visibilidad y por las rachas de viento. "La situación es muy mala", reconocía hace unas horas el alcalde de Real, Alejandro Blasco. "Ya se venía venir anoche y se llamó a Emergencias para avisar del peligro que tenía al haber muchos núcleos de chalés diseminados por el municipio", ha añadido.
Los más de 200 vecinos que han tenido que abandonar sus casas a causa del incendio que comenzó ayer en Andilla están "cansados y desesperados", ha descrito el alcalde del municipio, Jesús Ruiz. Según el regidor, las labores de extinción de este fuego están siendo "muy complicadas" y ha destacado que aunque los vecinos evacuados están en una situación "muy difícil", se han comportado "muy bien" en todo momento.
El incendio no ha causado daños personales, ha recordado Ruiz, que ha valorado que no haya "nada que lamentar a nivel personal", aunque da por sentado que los daños materiales y medioambientales serán una auténtica barbaridad. En parecidos términos se ha expresado la alcaldesa de Villar del Arzobispo, Carmen Porter, una localidad vecina de Andilla a la que no han llegado las llamas pero que acoge el puesto de mando avanzado y a los vecinos evacuados.
Los que han podido volver poco a poco a sus casas a partir de este mediodía han sido los vecinos evacuados ayer de Dos Aguas y de la urbanización Altuy. Han pasado la noche en el Centro de Día de Turís y agradecen cómo se han volcado con ellos Cruz Roja, Protección Civil, La Guardia Civil y los militares de la UME. En ese núcleo de chalés se han registrado daños solo en cuatro o cinco ellos, según una primera evaluación. "Hemos tenido mucha suerte", comenta Ángel Alcayde, vecino de Altuy.
Los nervios en la urbanización de Turís seguían esta mañana a flor de piel después del siniestro. Algunos de los vecinos que volvían se han quejado de que no fueron debidamente avisados de que tenían que abandonar su casa por la proximidad del incendio. "¿Dónde estaban las avionetas. Tampoco las vimos?", manifestaban.
Gran parte del municipio de Macastre ha amanecido alterado por el efecto del fuego. "El problema son los barrancos y la maleza", comentaba una de las vecinas aficionadas a pasear por el monte. "Hasta que no se queme todo, no parará", añadía conmocionada. A su lado, Jesús Bleda, de 78 años y propietario de una casa en la urbanización de Llanorel, también en Macastre, contaba su periplo.La Guardia Civil lo sacó de su casa de madrugada al igual que a sus vecinos. Ha pasado la noche en el albergue habilitado para los evacuados y, por fin, acompañado por personal de Protección Civil, ha podido acercarse hasta su casa para recoger unas medicinas que le hacían falta. "Está todo quemado menos los chalés", ha descrito.
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, tiene previsto mantener esta tarde una reunión con los alcaldesa afectados de los dos incendios, según ha anunciado la Generalitat.
EA2CPG