Fuertes vientos e intensas lluvias azotaron ayer diferentes zonas del
noroeste de Europa, dejando al menos dos muertos en Gran Bretaña y un
desaparecido frente a las costas francesas y perturbando los transportes
a dos días de Navidad.
Un hombre y una mujer murieron en Gran Bretaña en dos accidentes
diferentes. El cuerpo del hombre se encontró en un río del norte de
Inglaterra, mientras que una mujer se ahogó en un río cerca de Bethesda,
en Gales.
En Francia, tras varias horas de búsqueda infructuosa se interrumpió la
de un marino de nacionalidad rusa frente a la costa de Brest, quien
desapareció tras caerse de un carguero debido a las malas condiciones
meteorológicas que provocaron una marejada de entre 6 y 7 metros y
rachas de viento de casi 120 km/h.
A primera hora de la noche, casi 18 mil hogares no tenían luz en la
región de Bretaña y los vuelos del aeropuerto de Brest sufrían
perturbaciones.
Bretaña y Normandía sufrían los efectos de “Dirk”, una perturbación
climática que llegó acompañada de fuertes vientos y que obligó a
decretar la vigilancia naranja en 23 departamentos de Francia.
En Gran Bretaña, 30 vuelos de unos mil 300 fueron anulados, indicó una
portavoz del aeropuerto londinense de Heathrow, el primero del mundo en
tráfico de pasajeros.
La mayoría de los aviones afectados realizaban trayectos de media
distancia y a los pasajeros afectados se les propuso viajar en otros
vuelos, según la misma fuente.
Más de 800 hogares en Cornualles, sureste de Inglaterra, quedaron hoy
sin suministro eléctrico debido a un temporal de fuertes vientos y
lluvia que azota al Reino Unido, donde algunos servicios de transportes
se han visto afectados.
El aeropuerto de Southampton, que acoge vuelos de corta y media distancia, los suspendió todos.
Compañías nacionales de trenes redujeron su servicio y anularon algunos
trenes. Sin embargo, el lunes a media tarde el Eurostar no se había
visto afectado.