domingo, 3 de noviembre de 2013

ESTAMPIDA EN NIGERIA CAUSA 28 MUERTOS

Más de 28 personas han muerto este sábado y 200 personas han resultado heridas en una estampida registrada al término de una vigilia católica celebrada en la localidad de Uke, en el estado de Anambra.
Más de 100.000 personas han acudido a la ceremonia nocturna con motivo del Día de Todos los Santos, en el marco de una vigilia religiosa convocada cada semana por el popular reverendo Emmanuel Obinma. El lugar donde se celebra esta vigilia está habilitado para reunir a no más de 5.000 personas.
   La cifra de víctimas podría ascender en las próximas horas, al tiempo que los heridos y los cuerpos sin vida de numerosos fieles van siendo trasladados a los hospitales cercanos de las localidades de Nkpor y Onitsha, según el periódico nigeriano 'The Vanguard'.
   El gobernador de Anambra, Peter Obi, también había acudido a esta señalada ceremonia religiosa junto a varios familiares y miembros de la cúpula de su partido, la Gran Alianza de Todos los Progresistas (APGA). Ninguno de ellos se encuentran entre las víctimas.
CAUSA DE LA ESTAMPIDA    Sin embargo, medios nigerianos informan de que la visita de Obi habría enardecido los ánimos de algunos de los asistentes después de que tratara de hacer campaña por su candidato a gobernador en Anambra, Willie Obiano, en las elecciones estatales que se celebran el 16 de noviembre.
   Obi ha desmentido tal hipótesis aunque ha admitido que habló ante una multitud. "Cuando el director espiritual me dio la oportunidad de hablar, me di cuenta de algo inusual cuando vi a gente portando carteles de políticos en el campo de adoración", ha explicado el gobernador de Anambra.
   "Más tarde escuché lo que había pasado y vamos a trabajar duro con las agencias de seguridad para localizar a los que hayan estado detrás del incidente. Un lugar sangrado no debe ser un lugar para politiqueos", ha añadido.
   La estampida, según el diario nigeriano 'The Sunday Punch', se habría producido poco después de que Obi y sus acompañantes abandonaran el lugar de la vigilia. Tanto el gobernador de Anambra como el obispo que ha oficiado la ceremonia católica han visitado después a los heridos hospitalizados.