domingo, 2 de febrero de 2014

EL MAR PONE EN JAQUE A EUSKADI

El mayor temporal de los últimos años eleva la alerta de naranja a roja y obliga a los municipos costeros a blindarse ante olas de hasta 7 metros
Con las primeras luces del día, los vecinos de los municipios costeros vascos han abierto el ojo -con miedo- y mirado a sus playas. ¿Qué nos habrá dejado el temporal?. Euskadi ha pasado la última noche en en alerta. El mar ha puesto en jaque al territorio y aunque los municipios se habían blindado adecuadamente, nunca se sabe hasta donde llegará la violencia de la naturaleza cuando se desata. A estas horas, la playa de Ereaga, en Getxo, parece de la más afectada. Las olas han llegado hasta el paseo y han cuasado algunos desperfectos. La Policía Local tiene cortado en paso de coches por la zona -no el de peatones- y los servicios de limpieza comienzan con la labores.
El anunciado temporal ha llegado y ha dejado algunas imimágenes tan peligorsas como espectaculares. A última hora de la tarde del sábado, en Lekeitio ya se podían ver olas espectaculares rompiendo contra el dique del muelle. En Bermeo, otra de las localides más afectadas, una de las partes del espigón se ha venido abajo por la fuerza del mar y ha dejado desprotegidas varias de las lonjas donde los pescadores guardan sus aparejos, que se han visto completamente anegadas. El tráfico de barcos en este `uerto vizcaino estaba cerrado desde las tres de la tarde de este sábado y no se pemitirá el paso hasta el lunes. Por ello, muchos arrantzales aprovecharon la jornada para traer sus embarcaciones a Bilbao y dejarlas a buen recaudo.
En Ondarroa un aparcamiento en superficie ha quedado inundado con 27 coches afectados, según informan los servicios de emergencia
Otros ayuntamientos, como el de San Sebastián -posiblemente la localidad vasca que más ha sufrido esta noche- pedían desde primeras horas de ayer a sus ciudadanos sentido común para no acercarse a lugares peligrosos. Esta mañana se ha podido comprobar que el temporal ha destrozado el murete del puente de Santa Catalina y parte de la barandilla de piedra del puente de Santa Cristina, que al igual que los del Kursaal y Mundaiz, permanecen cortados. Asimismo hay daños en la barandilla de la playa de la Concha, el puerto y el Paseo de Salamanca. La olas han golpeado con fuerza a los tres primeros puentes sobre el río Urumea debido a la altura de la pleamar, que ha agravado el impacto del oleaje en la costa. Esta circunstancia ha provocado que, además del puente del Kursaal, el más cercano a la desembocadura, las olas hayan impactado también en los puentes que cruzan el río en el interior de la ciudad, como el de Santa Catalina, que conecta la Avenida de la Libertad con el barrio de Gros, y el de Santa Cristiana, que da acceso a la estación de Adif.
En la zona del casco viejo donostiarra, el agua ha llegado a alcanzar un metro y medio, lo que además de afectar al paseo de Salamanca que va en paralelo al cauce del río, el agua ha llegado a la calle Aldamar y 31 de agosto, inundando algunos bajos.
El temporal ha causado desbordamientos e importantes daños en otras localidades costeras como Zarautz, Deba o Getaria.
Los peores momentos, de madrugada
Todo ello es solo el anticipo de lo que llega. El Gobierno vasco ha mantenido activada la alerta naranja desde las tres de la tarde, que pasará a ser roja a las tres de la mañana. A partir de esa hora está previsto que se vivan los peores momentos del temporal. De hecho, las autoridades vascas no han escondido su preocupación por las consecuencias que pueda tener la potente mar de fondo que azotará el litoral con olas de más de siete metros de altura y que, además, coincide con un periodo de mareas muy vivas.
La alerta roja supone "el nivel más alto del sistema de avisos y alertas y está asociada a fenómenos meteorológicos no habituales de intensidad excepcional". De hecho, hace más de dos años que no se lanzaba en Euskadi una alerta de este tipo; la última fue el 16 de diciembre de 2011 por fuertes vientos en zonas expuestas. En aquella ocasión, cuatro personas resultaron heridas en distintos puntos del litoral al saltarse los cordones de seguridad y acercarse demasiado a la mar. Menos suerte tuvo Abdu Ndiaye, un marinero senegalés de 43 años al que la imprudencia de sacar una foto en el puerto de Ondarroa le costó la vida el pasado martes. En esta ocasión, la alerta era naranja.
Durante toda la noche y hasta bien entrada la mañana se ha decretado la 'situación 0' del Plan de Protección Civil de Euskadi. Ello posibilita una rápida intervención en caso de ser necesario. Todos los ayuntamientos costeros y las cofradías de pescadores han sido avisados para que tomen las precauciones y tanto la dirección de Tráfico como las unidades de rescate de la Ertzaintza han reforzado la vigilancia.