Los pobladores y hasta algunas autoridades locales esparcieron la alarma con agitadas llamadas telefónicas a los principales medios de comunicación de Lima en las que expresaron su temor y señalaron que se había procedido a la evacuación de los pobladores.
La versión de una inminente tragedia fue descartada por el presidente regional de Apurímac, Elías Segovia, y por representantes del Instituto de Defensa Civil (Indeci).
Segovia negó el colapso de una laguna, supuestamente provocado por las lluvias, y explicó que se trabaja en el encauzamiento de un río que cambió de curso por el deslizamiento de un cerro, para evitar que las aguas y el lodo lleguen a la ciudad de Abancay.
El presidente regional declaró a la agencia oficial Andina que se sobrevolará la zona para hacer una evaluación técnica del peligro.
Señaló, sin embargo, que las autoridades buscan “proteger la integridad de la población” de Tamburco, por lo que se ha buscado trasladarla hacia zonas seguras y se requiere de carpas y de aulas prefabricadas.
El subjefe del Instituto de Defensa Civil (Indeci), Édgar Ortega, también pidió calma, aunque ratificó que los pobladores deben tomar precauciones.
Ortega detalló que las lluvias han producido deslizamientos en un cerro, pero descartó las versiones que indicaban que la laguna ya se había desbordado y podía destruir el pueblo.
Ya el personal de los bomberos se encuentra en la zona, la Policía Nacional igualmente. Ellos están dando un mensaje de tranquilidad calma”.
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