El número de fallecidos por el
descarrilamiento del tren de carga conocido como La Bestia, transporte
habitual de inmigrantes centroamericanos, en el municipio de
Huimanguillo, ubicado en el estado de Tabasco, en el suroeste de México,
ha ascendido a seis.
El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, ha fijado el balance de víctimas en cinco fallecidos y decenas de heridos, algunos de ellos graves, a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
Sin embargo, la alcaldesa de Las Choapas --municipio cercano al lugar del accidente ferroviario--, Jazmín Caro, ha elevado a seis el número de fallecidos.
Otras fuentes, citadas por los medios de comunicación mexicanos, han aseverado que habría más de 50 muertos y 300 heridos, sin embargo, estas cifras carecen de confirmación oficial.
El suceso ha ocurrido a las 3.00 horas del domingo (10.00 horas en España), cuando La Bestia ha descarrilado a la altura de Huimanguillo. Aunque todavía se desconoce la causa, las primeras hipótesis apuntan a un exceso de velocidad y a las lluvias torrenciales.
El tren de carga ha descarrilado en la frontera entre los estados de Tabasco y Veracruz, una zona pantanosa a la que solamente se puede acceder por aire o con lancha, según ha explicado un portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública al diario mexicano 'La Jornada'.
La Bestia es un tren de carga que cruza México de punta a punta, por lo que suele ser el transporte elegido por inmigrantes de otras partes de la región, sobre todo centroamericanos, para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Este trayecto es muy peligroso porque está controlado por organizaciones criminales dedicadas a robar y secuestrar a los inmigrantes que viajan en estos trenes para extorsionar a sus familias, pidiéndoles una gran cantidad de dinero a cambio de su libertad.
En los últimos años se han encontrado varias fosas comunes en los municipios fronterizos con decenas de cadáveres de inmigrantes, la mayor en Tamaulipas, con 72 centroamericanos, ya que, en caso de no conseguir el dinero exigido, estas mafias matan a los rehenes.
El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, ha fijado el balance de víctimas en cinco fallecidos y decenas de heridos, algunos de ellos graves, a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
Sin embargo, la alcaldesa de Las Choapas --municipio cercano al lugar del accidente ferroviario--, Jazmín Caro, ha elevado a seis el número de fallecidos.
Otras fuentes, citadas por los medios de comunicación mexicanos, han aseverado que habría más de 50 muertos y 300 heridos, sin embargo, estas cifras carecen de confirmación oficial.
El suceso ha ocurrido a las 3.00 horas del domingo (10.00 horas en España), cuando La Bestia ha descarrilado a la altura de Huimanguillo. Aunque todavía se desconoce la causa, las primeras hipótesis apuntan a un exceso de velocidad y a las lluvias torrenciales.
El tren de carga ha descarrilado en la frontera entre los estados de Tabasco y Veracruz, una zona pantanosa a la que solamente se puede acceder por aire o con lancha, según ha explicado un portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública al diario mexicano 'La Jornada'.
La Bestia es un tren de carga que cruza México de punta a punta, por lo que suele ser el transporte elegido por inmigrantes de otras partes de la región, sobre todo centroamericanos, para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Este trayecto es muy peligroso porque está controlado por organizaciones criminales dedicadas a robar y secuestrar a los inmigrantes que viajan en estos trenes para extorsionar a sus familias, pidiéndoles una gran cantidad de dinero a cambio de su libertad.
En los últimos años se han encontrado varias fosas comunes en los municipios fronterizos con decenas de cadáveres de inmigrantes, la mayor en Tamaulipas, con 72 centroamericanos, ya que, en caso de no conseguir el dinero exigido, estas mafias matan a los rehenes.