El cuerpo estaba en un lugar de difícil acceso pero finalmente los bomberos consiguieron dar con él alrededor de las 3.00 hora local (8.00 hora peninsular española). En total, 26 personas, algunas ilesas y otras con heridas de distinta gravedad, fueron rescatadas de entre los escombros y trasladadas a hospitales de la zona.
Se estima que más de 35 personas estaban en el trabajo en el momento del accidente y los bomberos todavía están buscando a dos personas desaparecidas, según informa el diario brasileño 'O Globo'.
A este respecto, el comandante de los bomberos Reginal Repulho cree que puede haber más víctimas entre los escombros que no han sido reclamados por sus familiares, ya que muchos de los trabajadores de la construcción provienen de otros estados y vivían temporalmente en Sao Paulo.
LAS OBRAS NO TENÍAN TODOS LOS PERMISOS MUNICIPALES Según informó la Alcaldía de Sao Paulo, los trabajos eran irregulares y ya habían sido multados con más de 100.000 reales (unos 32.000 euros), ya que necesitaban varios permisos especiales previos que estudiasen la conveniencia de las obras, sobre todo por estar ubicadas sobre una antigua estación de gasolina.
El secretario de Subprefecturas del municipio paulista, Chico Macena, visitó ayer el siniestro e informó a los medios que la obra se encontraba "embargada" y era "irregular en términos de ejecución" porque no habían obtenido todavía el permiso de aprobación y ejecución necesarios, por lo que "toda la responsabilidad técnica de la ejecución es del dueño y el ingeniero civil a cargo de la obra", comentó Macena.
El edificio siniestrado, de 400 metros cuadrados, se hundió este martes a las 8.35 hora local (13.35 hora peninsular española) por causas aún se desconocen. Las obras se realizaban con el fin de albergar una cadena de ropa muy popular en Brasil.
