lunes, 16 de enero de 2012

EVACUACION DE PASAJEROS DEL CONCORDIA


«Les hablo en nombre del capitán para informarles que debido a un fallo eléctrico, que actualmente está bajo control, estamos teniendo un apagón». Es el mensaje que se escucha en uno de los vídeos grabados por los pasajeros del crucero Costa Concordia, naufragado en la isla italiana de Giglio el pasado viernes.
Esta madrugada ha aparecido el cadáver se la sexta víctima mortal, tras confirmarse el domingo que uno de los fallecidos era el español Guillermo Gual, de 68 años.
Pasajeros con chalecos salvavidas, esperando a subirse a los botes que les salvaran del accidente que acabababan de sufrir. Son las imágenes que se pueden ver del interior del crucero. Tras escuchar el «estruendo», como muchos de los pasajeros del Concordia definieron el choque, se observa en las grabaciones cómo los pasillos de la embarcación se empiezan a llenar de personas a la espera de subir a un bote salvavidas.
Los nervios, como se puede apreciar en este vídeo, se apoderaron de muchos pasajeros. Gritos, empujones e inquietud mientras esperan a evacuar por un lateral del crucero. Las fuertes sacudidas del buque mientras se hundía en el agua complicaban más la situación.
En otras imágenes difundidas, también filmadas por los supervivientes del accidente, se pueden escuchar los gritos de los pasajeros. Mientras el bote toma agua, una sacudida hace temblar a los viajeros.
Decenas de personas esperaban en tierra, muchos de ellos evacuados minutos antes del Costa Concordia, como se aprecia en otro vídeo. Más de 4.000 personas viajaban a bordo del crucero. La búsqueda de los desaparecidos prosigue. Hasta ahora son quince personas (nueve pasajeros y seis miembros de la tripulación).

Entre las personas que aún no han sido localizadas se encuentra la peruana Erika Soria, de 26 años, miembro de la tripulación, a quien se la vio saltar a una de las lanchas de salvamento, pero después se le perdió el rastro y no se encuentra alojada en ninguno de los hoteles en los que se encuentran sus compatriotas.
Las primeras investigaciones apuntan a que el accidente se debe a un «error humano significativo» del capitán del barco, Francesco Schettino. Al parecer, «la ruta que seguía el barco estaba demasiado cerca de la costa» y «el capitán no siguió los procedimientos estándar de Costa Cruceros en la gestión de la emergencia», ha informado la empresa propietaria del crucero.
EA2CPG